Reflexionando

Desde siempre, he tenido la firme convicción de que la soledad no es mala, de que la soledad no es lo que hace desgraciada a la gente, desde hace un tiempo a acá he llegado a otra conclusión.

La soledad no es ni buena ni mala, es neutra pero todo depende del estado emocional del individuo; cuando uno se siente bien, cuando uno esta feliz consigo mismo la soledad no es mala, incluso es un regalo de reflexión y tranquilidad, unos momentos dedicados a uno mismo.

¿Pero y cuando estas mal? Ahí es donde la soledad se torna oscura, donde se vuelve algo doloroso, donde realmente duele. Ya sea porque atenúa los sentimientos de tristeza o porque estas tu solo, tu con tu yo, y tu yo en ese momento no es algo con lo que estas a gusto.

Es decir, no tienes otras personas en las que concentrarte, solo te tienes a ti mismo y te desprecias, eres lo peor, no merecer ni existir, no tienes donde anclarte y caes del todo en tu yo triste, tu yo derrotado, tu yo hundido y eso te hunde aun más, no es que la soledad sea mala, es que la ausencia de algo que capte tu atención, hace que la centres aun más en todo lo malo que hay en esos momentos en ti.

Durante esos momentos es cuando peor se pasa, cuando eres totalmente consciente de tu estado, de tu interior, de tu desanimo; es entonces cuando cedes a las lágrimas. Desde hace semanas me acuesto entre lágrimas, esa consciencia total de mi ser me supera, los sentimientos de rechazo a mi persona son totales y la soledad que tanto he amado siempre se torna fría, cruel y dolorosa, muy dolorosa.

¿Que sucede después? El desprecio ante la debilidad del individuo, mi debilidad solo hace que mi desprecio aumente, toda mi vida he odiado llorar he odiado la debilidad y cuando pensé que por fin la había dejado atrás me veo totalmente derrota, dado, hundido y perdido. Todo a la vez.

Te encuentras entonces en un estado que todo va para abajo, parece imposible salir de él ¿que hacer? Psicólogo? No, gracias; su sistema de toma pastillas, cuando se te pasa deja las pastillas, dejas las pastillas y te vuelves a deprimir y te vuelven a dar pastillas y cuando vuelves a dejarlas vuelves a lo de siempre ¿a caso vivir drogado es solución? No, ninguna admitamoslo, los psicólogos no valen para nada.

Ahora diréis ¿y entonces? Yo no tengo la respuesta igual en uno de mis largos silencios, en uno de mis largos mirar al infinito me venga a la mente, pero hasta ahora no veo solución pero mientras no queda más que ser un zombie, el cuerpo vive pero el alma, el ser, muere eres solo un recipiente vació.

Lucille